sigo haciendo lo que hacía


En uno de los diálogos más sencillos y llenos de profundidad entre Don Bosco y Domingo Savio, se encuentra este fragmento de ellos en pleno recreo de la escuela: " Dos Bosco: ¿sí hoy te llamará Jesús qué harías?, respondió Domingo: sigo haciendo lo que hacía, sigo jugando..."
Entre las cosas más sublimes que una persona puede hacer, es cumplir sus metas y sentirse pleno con lo que hace, para ello es necesario la unificación de las actividades internas con las acciones externas. No se trata de juzgar por apariencias, se trata de dar verdaderamente lo que hay dentro de nosotros.
El mejor medidor sobre si nuestra acción es la que necesita nuestra vida, será que retomemos la pregunta de Don Bosco, y supongamos que la modificamos un poco: ¿si hoy se acaba tu vida, qué harías?.... si nuestra respuesta es algo así como dejar lo que hacemos por buscar algo distinto, sin duda alguna hay muchas cosas que cambiar en nuestra vida; en cambio, si nuestra respuesta es: sigo haciendo lo que hacía, entonces estamos en el camino de la felicidad eterna.
Al considerar que si nos quedaran poca horas de vida y saber que continuamos haciendo lo que tenemos en las manos, entonces hemos de sentirnos en la sintonía perfecta de nuestra vida.
Para lograr seguir haciendo lo que hacemos, es necesario más que nunca devolver el valor a nuestro presente como única y máxima opción para la ejecución de nuestra esperanza. Los cristianos esperamos el cielo, y ese cielo lo vamos construyendo desde nuestra vida terrenal.
Hay que recuperar el valor de la experiencia humana que pinte la eternidad desde un presente protagonizado por uno mismo y no por señales ajenas a nuestra vida, hay que recuperar la vibración y la atracción de nuestro ser ante lo vital, en conclusión, hay que beber de la propia experiencia.
La realidad que vivimos siempre será un referente de lo que nos espera.

Comentarios

  1. Hola he encontrado este blog, que se presenta en una lista de blogs católicos, pero me sorprende el título del blog. Me suena a new age, tal vez sufro algún tipo de paranoia, o será porque no sé que sea noosfera, pero me temo que tampoco sea el estado natural de un cristiano la jovialidad; y el subtítulo me suena un tanto pelagiano. Puede que me equivoque, espero que puedas dar oído a estas pobres palabras y reflexionar un poco. Confieso que no he leído ninguno de los posts que has publicado y espero que no te hagas mala sangre por esto.

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