Eres tu interior, no lo que sientes.

No somos lo que podemos sentir en un instante, no somos odio, no somos envidia, no somos rabias, no somos lujuria; somos hijos de Dios que buscamos ser cada vez mejores. Conocer el corazón del Padre tiene que ser la meta de cada hijo, dado que en el corazón del Padre se encuentran respuestas a los dramas cotidianos que cada uno de nosotros puede vivir, porque: ¿cómo es posible que siendo tan buenos nosotros, podamos sentir cosas tan malas? porque somos humanos, y Dios sabe eso, que buscamos amarle así sea con tanteos. El autorechazo es uno de los castigos más severos que nos podemos proporcionar nosotros mismos, lo cual se encuentra muy lejos del corazón del Padre Bueno, aquí está un buen ejemplo del corazón palpitante de amor del Padre: «Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en flagrante adulterio. Moisés nos mandó en la Ley apedrear a estas mujeres. ¿Tú qué dices?» Esto lo decían para tentarle, para tener de qué acuasarle. Pero Jesús, inclinándose, se puso a escribir con el dedo en...